El significado de los colores en las aduanas
Uno de los trámites más delicados cuando se hace una operación es el Despacho de Aduanas. Tanto para la productos importados como exportados, presentar en regla toda la documentación y que la carga sea direccionada al canal correcto puede ser la diferencia entre éxito y fracaso.
En ambos casos, es necesario cumplir con los trámites correspondientes, ya que en los despachos es donde más trabas existen a la hora de un control aduanero.
En el momento en que se emite el despacho aduanero de una mercancía, la autoridad aduanera le asigna la prioridad, o no, en caso de una revisión posterior. La asignación de uno u otro canal se hace mezclando modelos estadísticos y otros controles aleatorios.
Por este motivo esta asignación dependerá de factores como el origen y destino de la mercancía, antecedentes del exportador o importador…o en el peor de los casos, el azar. Cuando esto ocurre, se asignan los siguientes colores:
Verde
Quiere decir que será suficiente con haber mostrado correctamente la documentación requerida, entre la que resalta la Declaración Única de Aduanas (DUA). Esto no le hace ser exento de que, en lo sucesivo, se soliciten documentos extra o cualquier otra información.
Amarillo
Sinónimo de advertencia: significa que falta adjuntar algún tipo de certificado para poder levantar la mercancía.
Naranja
Implica revisión de la documentación. Se infiere que administración necesitará comprobar los datos declarados. Si pasa esta revisión, se procede a despachar la mercancía.
Rojo
Algo raro sucede. Implica un reconocimiento físico de la carga. Esto quiere decir que la autoridad aduanera trasladará el contenedor a un punto de inspección fronteriza (PIF) para validar si es fidedigno cada uno de los datos que se reflejaron en la declaración. Si todo está en orden se procederá a despachar la mercancía.