Trump y Jinping obligados a entenderse
Vuelve a haber acercamiento para, ver si esta vez sí, una posible tregua a la guerra comercial entre Estados Unidos (EE UU) y China. “Estamos listos para buscar una solución viable para ambas partes”, aseguró el vicepresidente chino, Wang Qishan, mientras se anunciaba la celebración de un dilatado meeting de seguridad y diplomacia en Washington el venidero viernes, luego que Xi Jinping y Donald Trump acercasen palabras en una llamada.
“China tiene una postura calmada al respecto y tiene la cabeza fría para sostener una actitud receptiva. Tanto a China como Estados Unidos les conviene haber más comercio y cooperación de ambas partes”, aseguró Wang en Singapur en un foro económico organizado por la reconocida firma Bloomberg.
Las palabras de Wang toman una relevancia determinante no solo por lo que dijo, sino también por el momento en que las mencionó; las pronuncia el mismo día de las cruciales elecciones legislativas en Estados Unidos, un boom para conocer de primera mano la aceptación, o no, de la sociedad acerca de las controvertidas políticas del presidente Trump, y medir cuán desafiante será la postura del empresario por parte de Xi durante la inauguración de la Exposición Internacional de Importaciones (CIIE) en Shanghái.
La mano derecha del presidente asiático aseveró que las primeras economías mundiales pretenden limar asperezas en un entorno de incertidumbre. “El mundo afronta problemas que requieren la cooperación cercana entre China y Estados Unidos”, dijo Wang al abrir el foro, tomando el atrevimiento de hacerse eco de algunos mensajes lanzados en redes sociales, y en forma de protestas tibias por el arribo de Xi.
Mientras el presidente chino recalcó que los “5.000 años de tribulaciones y problemas” de China no han sido motivo de que el gigante de asia haya llegado a donde está, su número dos sacó a flote cómo las “humillaciones infligidas por los poderes coloniales han modelado la psique china”.
