Carlos Luis Michel Fumero: Las rutas turbias del comercio internacional
El comercio internacional, modalidad terrestre, atraviesa una serie de dificultades que en ciertas regiones está siendo un dolor de cabeza. La infraestructura vial presenta numerosos atrasos en obras, seguridad y ponen en cuestionamiento la factibilidad del transporte de mercancías hacia los puertos.
“Es cada vez más preocupante la debilidad de las exportaciones industriales y de la propia industria colombiana que sigue sin levantar cabeza e, incluso, existe una contracción en la producción de mercancías en un -1% en comparación al 2017.
Esto ocurre como consecuencia del sub - desarrollo del llamado “Costo-Colombia” (sobrecostos de transporte-logísticos, laborales y energéticos) que sigue dejando en entredicho a la región frente a otros pares regionales”.
En este mismo sentido, un estudio realizado por la Contraloría General de la República publicó que la incompleta construcción de la Ruta del Sol II hace que el país deje de ganar unos $808.500 millones, lo cual se asemeja al beneficio anual que se pierde en la suma de las operaciones de comercio exterior (que oscilan los $2.215 millones por día).
“En este caso, se parte de un supuesto incluso conservador, como es asumir que en los próximos años el desempeño del comercio exterior de Colombia sea similar al de 2016, y se tiene en cuenta el porcentaje de beneficio estimado para el comercio exterior y el avance del proyecto”, muestra el documento emitido por la Contraloría de la nación.
A partir del momento que se culminen las obras de la Ruta del Sol II, se incrementarían las operaciones terrestres entre Colombia y los demás países del cono sur y, en consecuencia, aportaría entre 1 y 2 por ciento al PIB de la región. Ha llegado la hora de culminar los trabajos en esta vía para aumentar la economía en territorio neogranadino.