Carlos Luis Michel Fumero: La UE y Estados Unidos dan su brazo a torcer
El presidente norteamericano Donald Trump y su homólogo de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, anunciaron un pacto para calmar el conflicto comercial entre Washington y Bruselas que se tradujo en la aplicación de aranceles recíprocos.
Tras dos horas reunidos en la Casa Blanca, anunciaron las decisiones tomadas, las cuales abarcan temas como agricultura, industria y energía. Estados Unidos y la Unión Europea (UE) llegaron a un "acuerdo", dijo Juncker, mientras Trump confesó que ambas partes buscarán instaurar "tarifas cero" en el comercio bilateral, salvo en el mercado automotor. No todo podía ser color de rosa.
Según medios europeos, algún arancel nuevo será agredado por Estados Unidos a los carros importados; un tema muy sensible para Alemania en donde 800.000 personas trabajan en esa industria y que, en anteriores oportunidades, se ha visto afectada por estas tasas impositivas.
La UE aumentará "de inmediato" las compras de soja norteamericana, dijo Trump quien, prometió “revisar los aranceles que le impuso al acero y al aluminio importados de Europa”. Paralelamente la frase “hemos alcanzado un acuerdo", de Juncker, calmó a muchos miembros de la UE, ya que representan la mitad del comercio mundial, son "socios" y "aliados" y no "enemigos".
Pocas horas antes de la reunión, el presidente chino Xi Jinping aludió a Trump diciendo que “nadie saldría vencedor en una guerra comercial como la que lanzó Washington y que desató medidas de represalia contra productos de Estados Unidos”.
Como prueba de que ese rifirrafe comercial afecta a Estados Unidos, solicitaron el martes una ayuda de urgencia de 12.000 millones de dólares para dar una mano a los agricultores perjudicados por las medidas arancelarias aplicadas por China, la UE y sus vecinos México y Canadá.
"Lo que la Unión Europea nos está haciendo es una cosa de locos", dijo. "¡Los aranceles son lo mejor!". Para no aplicarlos, Trump propuso ideas para que todas las partes "supriman la totalidad de los aranceles, las barreras no aduaneras y las subvenciones". El cuento de nunca acabar…
Tras dos horas reunidos en la Casa Blanca, anunciaron las decisiones tomadas, las cuales abarcan temas como agricultura, industria y energía. Estados Unidos y la Unión Europea (UE) llegaron a un "acuerdo", dijo Juncker, mientras Trump confesó que ambas partes buscarán instaurar "tarifas cero" en el comercio bilateral, salvo en el mercado automotor. No todo podía ser color de rosa.
Según medios europeos, algún arancel nuevo será agredado por Estados Unidos a los carros importados; un tema muy sensible para Alemania en donde 800.000 personas trabajan en esa industria y que, en anteriores oportunidades, se ha visto afectada por estas tasas impositivas.
La UE aumentará "de inmediato" las compras de soja norteamericana, dijo Trump quien, prometió “revisar los aranceles que le impuso al acero y al aluminio importados de Europa”. Paralelamente la frase “hemos alcanzado un acuerdo", de Juncker, calmó a muchos miembros de la UE, ya que representan la mitad del comercio mundial, son "socios" y "aliados" y no "enemigos".
Pocas horas antes de la reunión, el presidente chino Xi Jinping aludió a Trump diciendo que “nadie saldría vencedor en una guerra comercial como la que lanzó Washington y que desató medidas de represalia contra productos de Estados Unidos”.
Como prueba de que ese rifirrafe comercial afecta a Estados Unidos, solicitaron el martes una ayuda de urgencia de 12.000 millones de dólares para dar una mano a los agricultores perjudicados por las medidas arancelarias aplicadas por China, la UE y sus vecinos México y Canadá.
"Lo que la Unión Europea nos está haciendo es una cosa de locos", dijo. "¡Los aranceles son lo mejor!". Para no aplicarlos, Trump propuso ideas para que todas las partes "supriman la totalidad de los aranceles, las barreras no aduaneras y las subvenciones". El cuento de nunca acabar…