Tendencias logísticas y retos para el 2020
El constante avance tecnológico, la precaria situación del medio ambiente mundial, la metamorfosis en las sociedades modernas con el incremento de actos delictivos, la situación económica planetaria, el intenso tránsito de vehículos en las ciudades y los cambiantes gustos y necesidades de los consumidores, son algunos de los retos que habrá de enfrentar la logística en esta naciente nueva década que se inicia con el año 2020, que algunos de nosotros en la década de los 80, veíamos como muy lejano y lleno de interrogantes respecto de los avances de la industria y la innovación.
Resulta claro que el mundo ha evolucionado a una velocidad inesperada en este siglo, especialmente por las herramientas y dispositivos que nos brinda el avance tecnológico. Aquella división que los nacientes informáticos hacíamos entre la materia (Hardware) y el espíritu (Software) es hoy una sorprendente realidad.
Las operaciones de comercio exterior actualmente se realizan mediante el uso de sistemas de información integrados donde interactúan los distintos actores involucrados, llámense fabricantes, vendedores, exportadores, agentes aduanales, autoridades, transportistas, operadores logísticos, importadores, puntos de venta y consumidores, entre otros.
El desarrollo de los conceptos como el Big Data, el Internet de las cosas, la Logística 4.0 y los sistemas de geolocalización, están jugando un papel cada vez más importante a la hora de estructurar los pronósticos de venta, las necesidades de suministros, la programación de compras y producción, el almacenamiento y sobre todo la distribución de productos terminados, así como los servicios postventa.
Hoy es una realidad de que cualquier producto que se coloque en el mercado tiene una completa trazabilidad desde que es sólo un material hasta que es ensamblado de manera final y colocado en un punto de venta para su consumo. Los retos de la seguridad se abordan con dos visiones: una sobre la integridad de la mercancía durante todos los procesos a los que es sometida antes de ser distribuida y la otra en la seguridad física durante sus distintos trayectos entre almacenes, centros de distribución y puntos de exhibición y venta.
La clave de la industria logística es renovarse o estar condenada a morir, buscar acelerar la innovación en cuanto a la sustentabilidad de sus operaciones, la seguridad integral y el uso adecuado de la tecnología, así como tomar las medidas necesarias para hacer frente a los retos de economías de escala y las nuevas legislaciones.
En ese sentido podemos sintetizar en 10 tendencias y retos que habrá de enfrentar la industria en 2020, tomando en cuenta el servicio al cliente, la sustentabilidad de operaciones, la seguridad en procesos, transacciones y productos, la reducción de costos y tiempos de entrega, el incremento de la eficiencia operativa y una verdadera responsabilidad social.
- Cambios fundamentales para el flujo de mercancías a nivel internacional: los nuevos Incoterms en su edición 2020, que de aprobarse impactarán en conceptos como los seguros, la responsabilidad de la carga y en los costos incrementables, así como la guerra comercial presente a nivel planeta, con barreras arancelarias que no atienden a medidas antidumping o contingencias fitosanitarias, sino que son proteccionistas en su máxima expresión.
- Adaptabilidad a los nuevos cambios en materia legislativa y en el uso de sistemas automatizados con procesos sin papeles y de ciberseguridad a nivel local, regional y global.
- Sustentabilidad en el uso de materiales reciclables y biodegradables, más amigables para el ambiente, en componentes, partes y acabados, así como en envases y embalajes.
- Uso racional de los modos de transporte con una marcada tendencia al empleo de combinaciones intermodales y al uso creciente de vehículos eléctricos o híbridos, con monitoreo y seguimiento de su desempeño y eficiencia en tiempo real, a fin de disminuir el impacto ambiental y del costo de los combustibles.
- Integración de cadenas de suministro y logísticas colaborativas a nivel industria, que permitan la reducción de costos y minimizar el impacto ambiental, sin menoscabo de la competitividad individual de las empresas.
- Incremento del e-commerce ante las nuevas herramientas de compra de los consumidores y ante la necesidad de evitar los desplazamientos a través del tránsito citadino para comprar en las grandes urbes.
- Cambios sustantivos en las costumbres, preferencias y tendencias de los consumidores, como el caso de las poblaciones jóvenes, quienes prefieren ahora la compañía de mascotas antes de pensar en la paternidad.
- Sistemas integrados de gestión con una conectividad integral de sociedades, empresas, bancos, autoridades y consumidores a través del Blockchain para permitir procesos seguros en las transacciones realizadas a través de la extensa gama de dispositivos disponibles.
- Necesidad del desarrollo en México a nivel institucional, de un sistema de transportes y conectividad con nuevas infraestructuras y mejoramiento de las actuales, con proyectos de plataformas logísticas y terminales intermodales, que permitan potenciar la posición geográfica y los acuerdos comerciales firmados por nuestro país.
- Creación de una verdadera cultura de responsabilidad social de las empresas que adopte los temas de sustentabilidad y de los menores impactos a los recursos, costumbres, interrelaciones y convivencia armónica con todos los actores en sus cadenas institucionales e individuales, con estricto apego a la Ley.
Escrito por Sergio Morales
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