Sector naviero: costos operativos de una nueva reglamentación

La Organización Marítima Internacional (OMI) es el organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se encarga de regular la industria del transporte marítimo. Entre sus principales objetivos destacan la creación de condiciones de igualdad para mejorar la seguridad marítima y el establecimiento de normas para evitar la contaminación marina.

Por lo anterior, es que a partir del 1 de enero de 2020, y por instrucción de la OMI, se limitarán las emisiones de dióxido de azufre en los buques, buscando de esta manera disminuir el impacto ambiental del sector naviero.

Desde 1959 la OMI ha tenido actividades, siendo el Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar (SOLAS) y el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL), sus dos principales proyectos marítimos.

Un estudio realizado por el Instituto Meteorológico Finlandés en 2016 estimó que de no reducirse los límites de óxido de azufre que emiten los buques, para el periodo 2020-2025  se registrarán más de 570, 000 muertes alrededor del mundo. Esto debido a que los buques ocupan combustible fueloil pesado que es derivado del petróleo crudo y compuesto de azufre, y que, al liberarse a través de la combustión del motor, expulsa óxido de azufre (SOx), lo que contribuye a la lluvia acida, deterioro de los cultivos, así como enfermedades respiratorias.

Actualmente la regulación del óxido de azufre es de 3.50% para la mayor parte del mundo, sin embargo, se espera que el nuevo límite sea de 0.50% a partir de 2020.

La industria naviera se encuentra preocupada por el incremento en los costos operativos que trae consigo esta reglamentación porque la estrategia es, básicamente, transferir el costo al consumidor.

Debido a lo anterior, los profesionales ligados al comercio exterior deberán confirmar tarifas y cotizaciones con el proveedor a fin de clarificar cómo este cambio impactará en los costos operativos y considerar la probabilidad de que las navieras decidan hacer modificaciones en sus rutas, por lo que los tiempos de tránsitos podrían verse afectados.

El transporte marítimo ésta a punto de experimentar un cambio importante que impactará a la economía mundial y todas las industrias deberán estar concentradas en mejorar sus procesos logísticos a fin de amortiguar el impacto económico que esta regulación pueda tener en los consumidores finales.

Colaboración del alumno Marcos Adrian Sandoval, de la maestría en Alta Dirección y Operación Logística del Instituto CAAAREM



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