La epidemia china y sus impactos logísticos

El reciente brote del llamado Coronavirus en China, debe mantener a la comunidad logística mundial en alerta, aunque aún no se ha establecido que el virus pueda trasladarse a través de otros agentes distintos de las personas o los animales, no deben descartarse otros vehículos transmisores como pueden ser los granos agrícolas, alimentos procesados o materiales como la madera y otros de origen orgánico que puedan ser portadores.

China es un país que nos ha venido sorprendiendo desde su apertura al libre comercio en 1978 y su incorporación en el año 2001 a la Organización Mundial de Comercio, OMC (antes GATT y de la cual curiosamente China fue socia fundadora en 1948, aunque se retiró en 1949), después de 15 años de haberla solicitado. Las tasas de crecimiento de su producto interno bruto y el incremento de su comercio con el mundo, han registrado tasas superiores al 10% anual colocándose en el año 2005 como la 5ª. economía mundial para pasar en el 2010 a ser la 3ª. y ahora antes del 2020 en la 2ª. economía más grande del mundo, por su crecimiento interno y su comercio exterior, con base en cifras de la propia OMC.

China como miembro de la OMC, ha sido un importante motor de crecimiento del comercio mundial y uno de los impulsores para la reducción de los aranceles y los permisos de importación de muchos países. Su relación de proveedor de múltiples bienes de capital, bienes duraderos, insumos, materias primas y diversos componentes, la han posicionado como el mayor exportador mundial tanto hacia Norteamérica y Europa, como al resto del mundo. Soportando esa proveeduría, mediante esquemas de financiamiento para los países consumidores, lo que ha elevado su deuda tanto por las inversiones propias como por el crecimiento de su cartera.

Desde el 2011, las prioridades de la economía China se han orientado, primero hacia un mayor peso del consumo, en detrimento del ahorro y la inversión. En segundo lugar, hacia un menor peso de la exportación, que debió ser compensada por una mayor demanda doméstica y, en tercer lugar, hacia un mayor crecimiento de los servicios, en detrimento de la producción industrial.

Los nocivos efectos de su acelerada producción como son las enormes afectaciones al medio ambiente de sus principales ciudades, impactadas por el crecimiento desmedido de industrias como la siderúrgica y el fomento de un mayor consumo y un menor ahorro, ha dado como consecuencia la urgente necesidad de desarrollar servicios sociales básicos, en especial educación y sanidad.

La penetración del comercio exportador de China y el desarrollo de numerosas industrias de múltiples países de origen en esa nación, ha debido impulsarse también, mediante un sorprendente desarrollo logístico, tanto en instalaciones como los puertos, flotas marítimas, el uso generalizado de los contenedores y una estratégica penetración de sus empresas logísticas alrededor de todo el globo.

De los 14 principales puertos chinos, 7 se ubican dentro del ranking de los 10 mayores del mundo por su nivel de operación de contenedores, de acuerdo con datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés).

En efecto, la suma de cajas operadas medidas en TEU´s (contenedores de 20 pies) durante el año de 2017, revela que la suma de los puertos de Shanghai, Shenzhen, Nigbo-Zhoushan, Hong Kong, Guangzhou, Qingdao y Tianjin, así como otros puertos de menor ranking, rebasó los 180 millones de contenedores, cifra que representa más de la mitad de todos los contenedores operados en ese año, por los 20 puertos más importantes del mundo, que en conjunto alcanzaron los 336.6 millones de cajas, de acuerdo con las estadísticas de la propia UNCTAD.

Por su parte, las empresas navieras chinas detentan una de las mayores flotas que operan en los circuitos marítimos mundiales. De acuerdo con Alphaliner (el mayor servicio de estadísticas mundiales de la industria naviera), la empresa  COSCO Shipping Corporation Limited, también conocido como China COSCO Shipping Group o China COSCO Shipping, es un conglomerado empresarial chino y una empresa estatal con sede en Shanghai. El grupo está involucrado en una variedad de sectores comerciales, con un enfoque en logística integrada, envío, servicios financieros y fabricación de equipos. La compañía se formó en 2016 por la fusión del Grupo COSCO y el China Shipping Group.

A partir de 2016, el tamaño total de la flota del grupo ocupa el primer lugar a nivel mundial, que comprende 1,114 buques mercantes con un total de 85.32 millones de tonelaje de peso muerto DWT y una capacidad de transporte de más de 2 millones de TEU alcanzados en 2018, lo que la ha convertido en la tercera línea de contenedores más grande en términos de capacidad total.

Por su parte las empresas chinas de servicios logísticos, entre las que se cuentan el famoso conglomerado Hutchison Ports Holding quien es el principal inversionista y desarrollador mundial con una red de operaciones portuarias en 52 puertos que abarcan 27 países de Asia, Oriente Medio, África, Europa, América y Australia, tienen una enorme presencia alrededor del orbe.

De acuerdo con la información proporcionada por Hutchison Ports, la empresa se ha expandido a otros aspectos logísticos y empresas relacionadas con el transporte, incluidas las terminales de cruceros de buques, operaciones en aeropuertos, centros de distribución, servicios ferroviarios e instalaciones de reparación de buques. En 2018, Hutchison Ports manejó un rendimiento combinado de 84.6 millones de TEU.

Ante este panorama de intercambios de comercio exterior y la enorme influencia de la economía china en las relaciones comerciales mundiales, los recientes acontecimientos en materia de salud, que padece China, están empezando a impactar en los procesos y en los costos logísticos.

Baste mencionar que en todos los puertos del mundo se están aplicando protocolos sanitarios a fin de efectuar revisiones a todas las tripulaciones de barcos que hayan tenido contacto con un puerto chino. Por su parte, las de los barcos que están arribando a China, permanecen a bordo de los navíos y evitan a toda costa algún contacto con habitantes de ese país, eso sin contar aquellas que no están dispuestas a prestar sus servicios hacia destinos chinos.

Las medidas adoptadas por el gobierno chino en relación a mantener a 56 millones de sus nacionales en aislamiento en distintas ciudades, están provocando también una baja en el consumo de diversos alimentos y satisfactores. Por ejemplo, los contenedores que están arribando a China con productos perecederos, de acuerdo con información de las líneas navieras, se están acumulando en las distintas terminales equipadas con conectores para este tipo de cajas, lo que está generando un sobre precio en el flete, al tener que dirigirlas hacia otras terminales distintas de su destino original.

Esperemos que las medidas adoptadas pronto den resultados en términos de paliar la epidemia y evitar su propagación hacia otras partes del mundo, ya que, de no controlarse, los impactos en el comercio y la logística pueden ser incalculables.

Escrito por Sergio García



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